Mis sentimientos son carne amarrada
Por un grueso hilo
Que cierra aquel corte
Por donde brotan mis recuerdos fríos
Aquellos que espesos estancan
El flujo de la vida y hacen trizas mi alma.
Aquel carnicero capricho
Que el destino sobre mi ha ejecutado
No es otra cosa que el hacha
Del verdugo destino juzgando mis vidas pasadas.
Y no sabes perdonar
Cruel verdugo mío?
O no ves mi buen obrar, para enmendar mi camino?
No gangrenes mas mi carne!
Tu, sádico suturador sombrío
Acaso no hueles ya mi sangre
Que por recorrer turbios caminos se a podrido?
O no tienes corazón acaso?
O se han quedado sordos tus oídos?
O es que gozas escuchando aquel chillido
Que exhala cada poro al verse por completo ennegrecido
No eh de aguantar este sopor eterno
Pues cortare este hilo de macabra confección
Y cual caja de Pandora
Esperanza al fin saldrá.
Volviendo a unir esta carne, esta vez de forma natural
Sellada con la gastada sangre
Que pilar de la experiencia será
Donde crecerá la piel radiante
Y llena de prosperidad.
Mi vía será al fin brillante
Bajo mis pies solo habrá felicidad.
3 comentarios:
al menos hay lucha contra el carnicero... o mejor dicho contra el mismo destino, que se impone e impone a veces de una forma desgraciada...
:)
hola!
mish yo estudio castellano en la pucv!
osea que estamos en el gimpert :o
jajaja que loca coincidencia!
me agrada tu poesía!
saludos, espero que me las!
me paseé por acá para ver si había algo nuevo, ojalá estés bn, disfruta las vacaciones y sube textos nuevos ^^
saludos
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